Durante la segunda mitad del siglo XIX Egipto y Nubia se convirtieron en
el destino turístico favorito de las clases altas europeas y americanas,
que disfrutaban del clima y los monumentos
del Nilo huyendo de los rigores del invierno.
Algunos viajeros se acompañarían de un
nuevo invento: la cámara fotográfica, con la
que registraban todos los lugares memorables. Pero serán fotógrafos profesionales
los que suministren imágenes de los monumentos a los viajeros deseosos de recuerdos
y publicarán bellos libros ilustrados para satisfacer la demanda europea.
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Cámara del S. XIX |
Debod, el primero de los templos nubios, fue
varias veces fotografiado por algunos de
estos pioneros de la fotografía en Egipto:
Marcel du Camp, compañero de
Gustabe Flaubert en su viaje por
el valle del Nilo entre 1849 y 1851;
el ingeniero Félix Teynard, en
1851-1852; el fotógrafo británico
Francis Frith en 1856-7, el turco
Pascal Sebah o Antonio Beato
hacia1875. Sus imágenes nos
muestran el progresivo deterioro
que sufrió el monumento. En
veinticinco años la fachada principal del templo, parte de la
fachada norte y del mammisi se
habían desplomado. Algunos
años después el tercer portal, el
más cercano al templo, también
se vendría abajo.
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Marcel du Camp (1849-51) |
En 1906, la más famosa guía de
viajeros de la época, la Bädecker,
atribuía la ruina del edificio a un
terremoto que afectó la región en
1868; pero lo que las fotografías
parecen mostrar es que el desastre fue más bien debido al continuo robo de piedras por los habitantes
de los alrededores. Los sillares del templo suponían un material de construcción de calidad y ya trabajado que resultaba muy atractivo, por lo
accesible y barato, para los vecinos de la zona.
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Antonio Beato (1875) |
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