En 1907 se decidió elevar la presa de Asúan, construida unos años antes. Con el fin de descubrir y registrar el patrimonio histórico afectado, entre 1907 y 1908 se llevó a cabo la primera campaña de salvamento arqueológico de Nubia. La campaña fue dirigida por G. Reisner, quién exploró el valle entre Filé y Wadi el Sebua. En las inmediaciones de Debod fueron excavados varios cementerios, datados entre el Predinástico y la época cristiana.

David Roberts
Alexandre Barsanti


Al mismo tiempo, siguiendo las recomendaciones de Weigal, el Servicio de Antigüedades acometió la restauración de varios templos, entre ellos el de Debod. Los trabajos fueron dirigidos por el arquitecto italiano y restaurador del Museo del Cairo Alexandre Barsanti entre 1907 y 1908. Dado que el templo permanecería sumergido nueve meses al año, la intervención fue muy intrusiva. Se utilizó cemento y hierro para unir los sillares, muchos de los cuales fueron reconstruidos o completados. La imposibilidad de reconstruir las partes perdidas obligó a dejar el muro oeste del vestíbulo con sus relieves al descubierto. Tras la restauración, el egiptólogo alemán G. Roeder realizó la más exhaustiva documentación del monumento hasta la fecha.

Ilustración de David Roberts
Documentación de G. Roeder


Durante los siguientes cincuenta años el templo única mente fue visitable en verano, cuando las compuertas de la presa se abrían para vaciar el lago. Los relieves, antiguamente pintados, perdieron sus colores y las piedras, sometidas a la acción del agua, se deterioraron gravemente.